viernes, 23 de diciembre de 2011

R.

A veces me pregunto cómo he podido vivir tantos años sin él…Ahora entiendo por qué siempre me he sentido tan sola y sentía que me faltaba algo. Él era lo que me faltaba. Llevaba toda la vida esperándolo, lo sé. Lo supe el primer día que lo vi cuándo se cruzaron nuestras miradas por primera vez. Sentí algo extraño, distinto. Algo que nunca había sentido. Hoy comprendo que lo que sentí fue un “por fin nos hemos encontrado”. Puede que suene a chiste o imposible de creer, pero así fue.

Y desde aquel instante al fin me sentí completa y feliz y no he dejado de hacerlo. Él es todo lo que necesitaba, esa famosa parte que dicen que existe en algún lugar y que te complementa. A veces me da miedo y vértigo todo lo que siento, pero cuándo le miro a los ojos desaparece y me invade la seguridad. Nunca había estado tan segura de nada como de que él es mi vida. Le necesito tanto que cuándo no está es cómo si me arrancaran una parte de mí. Mis días se miden en el tiempo que estoy con él y el tiempo que no. Es el centro de mi mundo y cada día lo quiero más.

Por eso, lo único que le pido a la vida es poder compartirla con él, porque entre sus brazos nada más importa… :)

nanananana to me!!!

No hay comentarios: